Los cánceres de células basales y de células escamosas son, por mucho, los tipos de cáncer de piel más comunes. Ambos cánceres se detectan principalmente en las partes del cuerpo expuestas al sol, tales como la cabeza y el cuello. Estos cánceres se relacionan fuertemente con la exposición solar que haya tenido una persona.
Los cánceres de células basales y escamosas tienen una probabilidad mucho menor de propagarse a otras partes del cuerpo y de representar una amenaza a la vida en comparación con los melanomas. Aun así, resulta importante encontrarlos y tratarlos a tiempo. Si no son atendidos, pueden crecer más e invadir los tejidos y órganos cercanos, lo que causa cicatrices, deformidad, o incluso pérdida de la función de algunas partes del cuerpo. Algunos de estos cánceres (especialmente cánceres de células escamosas) se pueden propagar si no son tratados, y a veces incluso pueden causar la muerte.
Estos cánceres se explican detalladamente en Cáncer de piel de células basales y de células escamosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario